Perder a un perro o un gato es una de las experiencias más dolorosas que podemos atravesar. Para quienes compartimos nuestra vida con ellos, no son "solo animales": son familia, compañeros incondicionales, parte de nuestro día a día. Nos dan amor sin pedir nada a cambio y nos acompañan en cada momento, ya sea en días felices o en los más difíciles.
Sin embargo, cuando estamos en duelo, muchas veces nos encontramos con personas que minimizan lo que sentimos. Frases como:
💔 “Era solo un perro/gato, no es para tanto.”
💔 “Podés adoptar otro y listo.”
💔 “No te pongas así, hay cosas peores.”
Estos comentarios no solo duelen, sino que también nos hacen sentir incomprendidos. La conexión que creamos con ellos es real y única. No se trata de "reemplazar" a nadie, porque cada vínculo es irrepetible y su ausencia deja una marca imborrable en nuestro corazón.
El duelo es un proceso válido y necesario
Al igual que cuando perdemos a un ser querido humano, el duelo por un perro o un gato tiene distintas etapas:
🔹 Negación: Nos cuesta aceptar que ya no están con nosotros.
🔹 Ira: Sentimos enojo con la vida, con la situación o incluso con nosotros mismos.
🔹 Tristeza: La ausencia pesa, extrañamos su presencia y nos invade la angustia.
🔹 Aceptación: Poco a poco, aprendemos a vivir con su recuerdo y a valorar el amor que nos dejaron.
Cada persona transita el duelo a su manera. No hay tiempos definidos ni una forma correcta de atravesarlo. Algunas personas sienten la necesidad de adoptar pronto otro compañero, mientras que otras necesitan más tiempo antes de dar ese paso. Y ambas opciones son igual de válidas.
Permitite sentir y recordar con amor
Si estás pasando por la pérdida de tu compañero de vida, recordá que no estás solo/a. Date el espacio para llorar, hablar sobre él/ella, mirar fotos y recordar los momentos hermosos que compartieron. Rodeate de personas que entiendan lo que significaba en tu vida y que no minimicen tu dolor.
El amor que compartimos con ellos no desaparece con su partida. Sigue vivo en los recuerdos, en las enseñanzas que nos dejaron y en el impacto que tuvieron en nuestra vida. Honrarlos es permitirnos sentir y recordar con amor, sin importar lo que digan los demás.
Si alguna vez alguien te dijo que “era solo un perro” o “era solo un gato”, recordá que nadie puede medir tu amor ni tu dolor. Lo que sentís es válido, y el vacío que dejan es real.
💜 Si estás atravesando este momento, te mando un abrazo enorme. No estás solo/a. Permitite transitar el duelo a tu manera y honrar el amor que compartieron.
Si este texto te ayudó, o creés que puede ayudar a alguien más, compartilo. Porque el amor que sentimos por ellos merece ser reconocido, siempre.